MI PROPIO CAMINO SASU/HINA/NARU 3

"MI PROPIO CAMINO"

Genero: Shojo… Mucho amor…

Pareja: SasuHinaNaru

Autora: Marielik / Virivaliant

^{LOS PERSONAJES SON DE MASASHI KISHIMOTO}

CAPITULO SEGUNDO "TRAICIONADO, USADA  E ILUSIONADO"

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La mañana arribo la habitación de la joven peliazul, que con mucha dificultad había podido conciliar el sueño, agradeciendo por ser ya fin de semana y no tener la obligación de poner un pie en su escuela.

No falto mucho tiempo para que empezara el desfile de recuerdos que le llegaban a la mente de lo ocurrido en la semana.


Era demasiado complicado poder procesar su aventura si pudiese llamarse así, ¿como pudo llegar a tal grado?, se cuestionaba mentalmente, su cuerpo se sentía pesado sabia que tenia que pararse y desayunar antes de que su padre y hermana bajaran, era  demasiado incomodo toparse con ellos.


Pero su cuerpo no le respondía sentía una pesadez que mucho tiempo no la experimentaba estaba en verdad estresada por la semana mas loca de su vida.


En ese momento tocan a su puerta, dejando entrar al solicitante, no podía creer lo que veía era la persona menos esperada que quisiese entrar a su habitación.

Hinata Hyuga de un salto se puso de pie y le hizo una reverencia, sentía que sus rodillas le temblaban, de  como todo su cuerpo empezaba a doblarse sin su consentimiento y la sensación de desmayarse, ¡era imposible! la ultima vez que había entrado a su habitación fue cuando anuncio la muerte de su madre.

Hiashi Hyuga se encontraba a unos pasos adelante de la entrada solo la miro y trato de visualizar su recamara sin que se diera cuenta, se aclaro la garganta y le emitió unas palabras que parecía que decía con dificultad.

Hinata no entendía que era lo que "lo obligaba" a adentrarse a su habitación después de tantos años de casi ni dirigirle la mirada.

En unos momentos todo se aclaro, poco a poco la luz matutina empezaba a introducirse por los huecos de sus cortinas y la melodía de la mañana se acrecentaba aun mas.

Quedo sorprendida por lo que su padre le había solicitado, más bien ordenado, su tristeza la inundo dejando a una joven sintiéndose aun  más miserable que antes.

¿Como se había enterado? Se cuestiono mentalmente Hinata. No lo había comentado con nadie, después de unos minutos su propio padre disipo su duda.

Un sobre era lo que portaba en su mano derecha con la marca de los UZUMAKI  y los UCHIHA en el reverso. En el sobre contenía una cordial invitación a su  reunión matutina, dos de las más prestigiosas familias del país iban hacer una parrillada, solo la familia y los amigos más cercanos estaban invitados era una reunión "ultra privada" y su padre en su mano poseía una invitación de la ya mencionada reunión.

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La mañana para el señor Hyuga era como cualquier otra, su café matutino en su alcoba mientras esperaba que le entregaran su periódico para poder leerlo y después bajar a desayunar con su hija menor.


Esto ya era rutinario, todos los que habitaban ese hogar sabían que tanto el padre como la hija mayor trataban de no encontrarse cara a cara, los rumores decían que después de la muerte de su esposa, Hiashi no soporto estar sin su esposa cayendo en depresión con muchos esfuerzos trato de superarlo por el bien de sus hijas y su empresa, lo que no pudo lograr fue con la mayor de sus hijas, que constantemente al ver a Hinata Hyuga le recordaba a su difunta esposa, sin poder soportar la agonía, trato de alejarla de él, en el interior de ese hombre le carcomía la culpa, y en la mirada de su hija se reflejaba el dolor que sufrió su esposa, impidiendo que Hinata tuviera una vida como cualquier adolecente.



Era predecible que Hiashi esperaba en su alcoba con la excusa de la lectura de su periódico solo para evitar encontrarse con Hinata que un año después de la muerte de su madre opto esa costumbre.


En esta ocasión algo cambio abruptamente esa rutina, la servidumbre tocaba la puerta del señor Hyuga como era de costumbre entregándole su periódico, pero el hecho fue diferente, la sirvienta entraba a la habitación del Hyuga, con un temor en sus ojos dejo en una mesita la charola con el periódico y otra cosa, ella se quedo de pie en espera de que Hiashi viera el objeto, el la miro detenidamente  con molestia y frialdad le pregunto que -¿Qué quería?

Ella bajo la mirada y con unos delgados sonidos pudo pronunciar unas palabras, el se intrigo y se levanto de su asiento para observar que era tal objeto que su sirvienta mencionaba, de la nada al observar el remitente a quien estaba dirigido miro a la  joven temblorosa y le pregunto como si su respuesta le fuera la vida en ello.

-¿donde esta Hinata?

-Eh.. es..este  la señorita aún n-no sale de su habitación, lo que es raro dado la hora. Contesto la sirvienta un poco mas calmada en sus ultimas palabras.

Hiashi miro frio y pensativo, la joven sintió como era absorbida por una extraña fuerza sintió sofocarse no dejando de observar el suelo donde ella pisaba. Él solo emitió un sonido -¡hmph!. Saliendo de su habitación dejando a la sirvienta mas asustada de lo regular.

Se dirigió a la habitación de su hija mayor quedándose unos minutos de frente a la puerta, con la mano levantada para llamar a ella pero inmóvil, por un momento parecía que él Hyuga sentía miedo, pasando unos minutos con el objeto en sus manos decidió tocar.


Al escuchar  a su hija mayor darle el acceso abrió entrando en su habitación, por unos segundos sintió un vacio en su estomago, una sensación que hace mucho no sentía, al verla tan despreocupada con su melena larga con trenzas mirando la ventana donde por la cortina dejaba entre ver el hermoso día que se acercaba, no pudo evitar recordar a su esposa querer abrazarla y decirle lo hermosa que se veía igual que su madre, que orgullosamente era hija suya.


Pero eso nunca paso, el recobro la postura que estaba a punto de flaquear, se planto como siempre frio y calculador no le dirigía la mirada, solo se inmuto para ordenarle que no quería que hiciera una tontería, que esperaba que estuviera lista para esa reunión y que no dejaría que arruinara esta oportunidad para cerrar tratos con esas dos familias tan prestigiosas.

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Hinata Hyuga se encontraba mas hermosa de costumbre, ella poseía un cuerpo envidiable atlético, curvilíneo, lo que una mujer desearía para si, ni tan delgada ni pasada de peso, con busto abultado, eso lo había heredado de su abuela y su madre, que provoco que sintiera mas vergüenza por su cuerpo, su piel era blanca como la porcelana sus ojos distintivos de la familia hyuga esto le  daban otro toque de hermosura en su rostro, su cabello largo de un tono negro azulino con un flequillo que ocultaba mas su rostro aunque no impedía apreciar su belleza pero su inseguridad no dejaba que Hinata luciera su real y esplendorosa figura.


Tocan la puerta esperando respuesta de la joven, da acceso dejando entrar a una de las sirvientas con una caja enorme encima de otra mas pequeña, Hinata no pudo evitar poner su cara de sorpresa al verla entrar con esas cajas, mientras la sirvienta mencionaba que Hiashi había ordenado traer esto para que Hinata luciera hermosa en la reunión, no quería que fuera arruinado por su mal gusto en su forma de vestir.


Hinata empezo a sentirse mal, ya que su papá le volvió a mostrar que no le daba ni si quiera un poco de confianza ni con su vestimenta, pero en ese momento abrió la caja que contenía un vestido hermoso de un color entre lila y rosado con un lindo encaje, al verlo detalladamente sus pómulos se llenaron de un rosado intenso ya que poseía un escote que para su gusto era provocativo junto con el listón que pronunciaba mas su cintura y realzaba su pecho, en ese  momento se determino a no usarlo pero las palabras de su padre salieron dentro de su cabeza, la ilusión que por una vez en su vida recibir un gracias como mínimo la hizo plantarse con la decisión de ponerse ese vestido y asistir a esa reunión con la única misión de  demostrarle a su padre que ella no es una inútil, que no necesita mostrarse como una persona que no es, solo ser autentica ya que eso es lo que te define y distingue de los demás.


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Se encontraba nerviosa temblando de pies a cabeza parada enfrente de la mansión Uzumaki sentía que lo mejor era regresar sin voltear  atrás, planeando vivir con su amigo o buscar un acilo ya que su padre al saber que huyo la desheredaría (si no es que ya lo ha hecho antes) y la echaría de su casa.


Recordó a la persona que la había metido en este dilema, -no entiendo por que me invitaron así de la nada, de hecho fue muy extraña su manera de invitarme.


FLASH BACK


Sentía como el aire recorría todo su rostro alborotando su melena negra azulina, su mano era jalada con brusquedad por un joven atlético que aunque mantenía su paso a veloz no perdía su postura y elegancia, poco a poco dejo llegar a su nariz un aroma que no había percibido antes, no sabia describirlo solo era embriagante e imponente que por unos instantes la hizo estremecer cerrar sus ojos, querer acercarse mientras seguía olfateando, pero no se percato que el joven se detuvo abruptamente y se estrello de lleno con el.


-¿Cuántas veces vas a estar intentando abalanzándote contra mi?. Refunfuño molesto el pelinegro, viéndola con desprecio con esa mirada que solamente el posee, fría como un hielo.


Ella solo emitió un chillido de molestia por el encontronazo, aunque le dolió mas su despectiva forma de dirigirse a ella.

Hinata solo mantuvo su cabeza gacha con un nudo en su garganta dispuesta marcharse y esperar  no volver a verlo. Dentro de su cabeza empezaba a maldecir su mala suerte, del por que tendría que toparse con tipos como el.


Intento hacer su movimiento de escape, mientras en unos instantes unos brazos le hicieron recordar que no se encontraban solo ellos dos también el chico rubio estaba con ellos.


Naruto al observar la grosería de su amigo, la reacción de la joven su instito de justiciero salieron a flote sintió unas ganas de golpear a su mejor amigo -¿Por qué le decía eso si en primer lugar el la trajo aquí? Y de momento noto la intenciones de Hinata "no podía dejar las cosas así" tenia la necesidad de proteger a esa persona y enmendar el error de su amigo.


-Hinata anda, déjalo él es un gruñón maleducado, mejor ¡vamos a pedir algo de comer yo invito!. Decía eso mientras la abrazaba jalándola hacia el comedor.


Hinata de un momento a otro borro todo en su memoria, no pudo evitar percibir su aroma, dulce y fuerte a la vez, tenia esa sensación acogedora se sintió protegida se dejo llevar por sus emociones y un rojo carmesí invadió su rostro. Se sintió en calma por primera vez con un chico que no fuera Kiba su mejor amigo y eso la desconcertó.


Sasuke Uchiha miraba la escena, por primera vez Naruto lo había dejado sin habla alguna, era obvio que su insulto no estaba dirigido para que fuera contestado ni siquiera lo volteo a ver cuando lo decía solo la miraba a ella y como no hacerlo si tenia una cara angelical mientras emitía una sensación de paz, a sentías la necesidad de protegerla, por unos segundos su rostro había cambiado a uno que  hace mucho tiempo no le hacia mas que a su madre y a Sakura.


Sasuke recupero la compostura estaba dispuesto a alejar a esa "molestia", su cometido ya estaba, Hinata era una salida para que esa "intrusa" no se le acercara, no podía evitar sentir asco hacia su persona Sakura Haruno estaba muerta para él, desde aquel día al igual que aquella persona.


Hasta que se dio cuenta de su regreso, Sasuke sobre llevo la situación no de la mejor manera pero trato de superarlo, la odiaba por tener el descaro de buscarlo y  hasta llegar a estar en la misma escuela, lo ultimo que supo de ella era que había salido del país, pensando nunca regresar.


Pensó que  encararla, preguntarle que buscaba, seria como prestarle importancia, el no quería llamar la atención y mucho menos armaría un escándalo dejando que toda la escuela se enterara de su fracaso amoroso, por ello su escape fue esa joven, noto que ella no era como las demás, ella no seria una molestia.


No tenia un interés en Sasuke aunque eso lo intrigo mas, mataría dos pájaros de un tiro por un  lado alejaría a esa peste y por el otro descubriría por que el irresistible Sasuke no ha provocado que Hinata Hyuga caiga bajo sus pies como todas las mujeres que ha conocido, aunque no le interese tener una relación su ego sigue vivo, que una mujer se le resista no esta en su apellido.


Le paso por su cabeza conquistar a Hinata hacerle creer a esa Haruno que para él ella no significo nada en su vida y que continuo con otra persona que es eternamente feliz, también cruzo en conquistarla a Sakura para luego destrozar su corazón como ella lo hizo con él, -también era una opción pensó Sasuke  su mirada estaba perdida, fría en una oscuridad, tan profundo estaban sus pensamientos que no noto que la misma chica pelirosa  estaba acercándose a él, estaba a punto de llegar a Sasuke pero en un santiamén Naruto se dio cuenta corrió directo con ella mientras la jalaba en contra de su voluntad para alejarse de la cafetería y desaparecer entre la gente.


Hinata se sorprendió ante tal suceso, no entendió lo que sucedía de repente en unos instantes se encontraba con tres charolas de comida, pensó por un momento en dejarlos ahí, no volver a estar con ellos, pero la calidez de aquel rubio y la frialdad del otro evito que actuara conforme sus pensamientos, su subconsciente estaba indicándole la atracción que ella estaba sintiendo por los dos jóvenes tan diferentes pero muy seductores para ella.


Así que se armo de valor  dejando en una mesa las charolas, trato de encarar al pelinegro que seguía con esa mirada perdida eh invitarlo a que la ayudara mínimo a cargar su propia charola.


¿E-etto.. Sasuke-san? Se acerco a él sin obtener respuesta  alguna, ella se acerco mas a él tratando de que saliera de su trance, Hinata se desconcertó, hasta llego un punto en que le asusto un poco así que trato de llamar su atención, poniéndose de frente a él y con su mano pasaba sus ojos de un lado a otro esperando alguna reacción.


¿Sa.sasuke-san es-esta.. bien? Ella hablaba con mayor preocupación, no era normal que una persona se quedara anonadada así como así, algo le había sucedido.


En ese momento Hinata por miedo a que tuviera algo se acerco tanto a él que podía sentir su respiración, claro está que en ese momento no le dio importancia, solo quería ver si se encontraba bien, quiso revisar sus ojos ya que podía haber signos de algo malo , le pasaron miles de problemas de salud en su cabeza, lo que quería averiguar era si sus ojos estaban dilatados pero no pudo, ya que Sasuke por fin noto su presencia, noto su aroma su rostro tan angelical, su piel tan perfecta, facciones finas, sutiles.


Parpadeo, la vio entrecerrando los ojos mientras que su sarcasmo y fría voz actuaba de defensa –¡Bésame estas tardando demasiado y me estoy muriendo de hambre!. Giro sus ojos al comedor haciéndole caso omiso a su cercanía, mientras trataba de controlar en calor que había sentido cuando la descubrió a escasos centímetros cerca de su rostro.


Su tono de voz hizo que Hinata se molestara – ¡Como había gente tan arrogante y poco delicada!, dentro de ella se encendió algo que hizo que su reacción fuera de lo mas inesperado nunca se imaginaba hablar de esa forma.


Los calores de su cuerpo activaron en ella algo desconcertante una seguridad que hace mucho no sentía.
-¡No te creas demasiado prefiero perro que querer besarte!, solo me preocupo tu cara de borrego a medio morir no quería que arruinaras mi comida por algún ataque tuyo, deberías de checarte con un doctor  eso de quedarte parado con esa cara espantaría hasta el mas valiente.


Diciendo esto último con una mirada retadora se volteo para salir del comedor pero no contaba con que Naruto estaba escasos pasos de ellos viendo la escena y teniendo una sonrisa de par en par.


Sasuke no pudo evitar mostrar asombro ante tales palabras, su orgullo estaba siendo golpeado, sus pensares no dejaban de bombardearlo, - ¿quien era ella para hablarle de esa forma?, tampoco dejo desapercibido esa actitud suya no recordaba que ninguna mujer actuara así con él, solo su madre.


Sus facciones, rostro y mas su mirada dejaron atónito a Sasuke algo en él sintió embriagues, quería mas, subconscientemente quería satisfacerse con sus enojos, sus rabietas, se volvió en unos instantes en una adicción sin darse cuenta, queria saber hasta donde podia llegar  a reaccionar provocandola.

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Naruto estaba serio mirando fijamente a la joven que tenia acorralada, inhalando su misma respiración, su aroma que le recordó aquellos tiempos atrás.


-Que buscas? ¿Cuál es tu plan?. Se decidió hablar después de unos minutos, sin cambiar su postura.



Ella solo lo miraba, sus ojos no mentían albergaban melancolía –Estoy feliz de volver a verte Naruto,  como haz cambiado. Le dijo con una sonrisa sincera.


El solo la miro desconcertado pero firme –Te hice una pregunta, contesta, ¿que no te basto con lo que hiciste?


Ella solo paso su mano en la de Naruto que sujetaba sus hombros, liberándose de sus ataduras, sin mirarlo le dijo –No es lo que crees Naruto, todo se arreglara, ya lo veras la verdad saldrá a la luz, no pienso dañar a nadie mucho menos a Sasuke. Ella solo paso de lado y se alejo sin voltear.


Naruto solo golpeo la pared por sus impulsos, -¿como era posible? ¿Por qué tuvo que suceder esto?....yo-yo te amaba. Esta ultima frase fue dicha como un susurro atrayendo sus recuerdos, el recuerdo de su primer amor.


FLASH BACK


Naruto se encontraba a la edad de 12 años listo para la escuela caminando por la calle algo que hacia ocasionalmente ya que le gustaba disfrutar de la naturaleza y debes en cuando de una que otra travesura,  de instantes noto algo que lo hizo sonreír la niña mas bonita que había visto desde que se mudo a esta ciudad.


Un color distintivo en su cabello rosa, sus ojos color jade pero en ellos mostraban tristeza e impotencia, se detuvo mientras por inercia se escondió en unos arbustos, sin que fuera a propósito escucho parte de la platica, ahí noto que su padre le advertía que tenia que hacer su trabajo que no podía fallar que no por eso vinieron de tan lejos.


Naruto al escuchar eso en su mente solo vino la idea de que su padre era exigente en cuestión de la escuela –Creo que aun así no le gana a mi madre. Pensó y también  que a igual que él recientemente se habían mudado.


Eso lo hizo alegrarse y determinarse ser su primer amigo, así que viendo su objetivo dar marcha girando en la esquina, decidió caminar directamente con ella y presentarse.


Lo que desconcertó mucho a la joven –Hola, mi nombre es Uzumaki Naruto soy nuevo en el vecindario note que tu eres mi vecina ¿puedo acompañarte? Pregunto con una sonrisa de par en par.


Ella solo emitió una risita tapándose con su mano mientras le sonreía le contesto – ¡Cuidado con el….! Pero era demasiado tarde Naruto por solo estarla mirando no se fijo por donde caminaba mucho menos en que dirección topándose con un poste de luz en toda la cara.


Esto provoco que Sakura riera mas –Eres un baka Naruto-kun. Mientras lo levantaba del piso quejándose del golpe, -no lo vi ese maldi… no termino la frase ya que su cerebro tardo en captar lo que sus oídos habían escuchado.


La miro detenidamente mientras ella lo ayudaba a levantarse, su sonrisa era hipnotizante escuchaba como si estuviese  en un sueño o era el efecto del golpe –Me llamo Sakura Haruno mucho gusto Naruto Uzumaki.


Esa fue la primera vez que supo lo que era el amor esa niña pelirosa era perfecta en todo su esplendor, lo que mas le llamo la atención era su determinación, su confianza, fue una persona amable con él, aunque carecía de poca paciencia en realidad y rudeza extrema cuando se trataba de Naruto, ese detalle fue muy apreciado ya que él era el único al que era tratado así.


Paso el tiempo que  convirtieron en un lazo de amistad muy grande, poco a poco en Naruto crecía el amor hacia ella y en ocasiones sentía que era correspondido.


Un accidente cambio todo para Naruto, su salón tenia problemas y seria desintegrado  a causa de la administración, los alumnos serian integrados a otros grupos mientras se solucionaba el problema, durante la semana anterior a dicha noticia Naruto se encontraba corriendo hacia el baño por un problema digestivo por su gran apetito.


En el momento de querer entrar al baño no vio a un chico que se encontraba saliendo de él y el chico tampoco noto la cercanía del joven rubio que corría como si se le fuera la vida en ello.


En instantes los labios de Naruto chocaron con los de aquel joven ya que tanto el pelinegro y Naruto llevaban una velocidad que sus cuerpos se había inclinado hacia el frente y sus cabezas estaban mas adelante.


Su encontronazo provoco que sus rostros chocaran entre si y rosaran sus labios por cuestiones de segundos que para ellos fueron una eternidad.


Los dos revotaron hacia atrás cayendo en el suelo, sus narices sangraban ya que habían sido golpeadas una con otra provocando que se doblaran con fuerza dejando libre para que pudiesen rosar sus labios.


Para los dos era su primer beso, que fue robado por un HOMBRE, Naruto fue el primero en reaccionar se levanto agarrándose la boca y viendo la sangre que había caído de su nariz señalando a el joven de cabellera negra que todavía se encontraba en el piso  tocándose los labios absorto de todo sin poder creer lo que había sucedido.

-¡Maldito bastardo!, ¡pervertido!, ¡ultrajador!, ¡VIOLADOR!. Esto ultimo fue pronunciado como si fuera una doncella deshonrada y limpiándose los labios con su manga y haciendo muecas de asco.

El ojinegro lo miro no pudo evitar sentir como le hervía la sangre ese niño escandaloso lo había sacado de sus casillas estaba a punto de golpearlo cuando aprecio una silueta que evitaba que el ojinegro le diera un puñetazo al incorporarse velozmente.


-Sakura déjame terminar con él, ¡es un maldito pervertido! Hablaba eufóricamente señalaba con su dedo índice mientras Sakura se interponía entre él y el joven pelinegro.


-Naruto, fue un accidente, los dos no se fijaron, después de todo tu ibas corriendo como loco sin tener precaución, tu deberías disculparte.


-Oye tú, ¿viste lo que sucedió?. La miraba serio pero se notaba un poco de rubor ya que para cualquiera seria vergonzoso saber que alguien había presenciado semejante acto.


-Claro, por eso se que fue un accidente Naruto puede ser un poco… antes de que continuara con su discurso, Naruto la empujo abruptamente dirigiéndose como consecuencia a los brazos del joven ojinegro, ella no pudo evitar sonrojarse por la situación que se había mostrado, se separo lo antes posible, se dirigió hacia Naruto para propinarle lo que seria su golpe especial pero este ya no se encontraba, habia literalmente volado al sanitario disculpándose en el camino.


-Lo siento Sakura, pero algo me recordó el por que corrí al bañooo!. Gritaba mientras entraba  al baño.
Sakura soltó un suspiro giro los ojos y por un momento olvido quien estaba ahí se encaminaba para irse mientras el joven pelinegro termino diciéndole, -¡No vuelvas a interponerte de esa forma la próxima no respondo!.


Ella solo se detuvo para escuchar lo que el ojinegro le advirtió y ella solo siguió caminando -¡sumimasen, bye bye! mientras alzaba la mano despreocupadamente despidiéndose sin voltear.


El ojinegro solo la vio detenidamente – je ¡interesante! Se toco la barbilla y se recargo en la pared.
-¡Si!, ella es así, Naruto estaba recargándose alado del ojinegro mientras veía alejarse a Sakura
Sasuke no pudo evitar sorprenderse, ya que no sintió la presencia del chico con cabellos dorados y mucho menos que estuviera hablándole despreocupadamente después de lo que había pasado.


-¿Naruto, cierto?, es la ultima vez que veo tu asqueroso rostro, la siguiente ocasión si te rompo la cara.


-¿Pero, quee?, respondió Naruto exagerando en su tono de voz, -tu quien eres para amenazarme "rarito". Su respuesta fue totalmente ignorada por el ojinegro que se alejaba mas y mas.


-¡Demonios, otra vez no!, sufria mientras corria de nuevo al baño, por su malestar.


Esta fue la primera ocasión en la que Naruto, Sakura y Sasuke se conocieron.
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CONTINUARA…